BIZCOCHO DE CACAO CON CHOCOLATE Y AROMA DE NARANJA

¡Felicidades a tod@s l@s Juan@s! Había quedado en subir esta receta hace unos días y con tanto lío se me había pasado, pero preferible hacerlo tarde, a no hacerlo ¿no creen?
Se trata de un bizcocho de cacao con trocitos de chocolate y aromatizado con naranja.
Adoro la fusión de la naranja y el chocolate, es una de mis mezclas preferidas. (Sí, se que lo digo mucho pero tengo varias mezclas preferidas jeje.)

Recetita al canto que me lío.

*INGREDIENTES:
-10 claras.
-2 huevos.
-120 gr. de copos o harina de avena.
-3 o 4 cdas. de almendras molidas.
-1 cdta. de levadura en polvo.
-Un pellizco de sal.
-Edulcorante al gusto.
- Ralladura de una naranja.
-1 tarrina pequeña de queso fresco batido 0% mat. grasa (120 gr.)
-1 cdta. de aroma naranja. (Lo compré en Lidl)
-3 cdas. de cacao amargo desgrasado en polvo.
-4 cuadros de chocolate negro sin azúcares añadidos.
-Chorrito de leche si fuera necesario.

*ELABORACIÓN:
Como casi todas mis recetas de bizcocho, comenzamos por introducir los ingredientes en el vaso de la batidora excepto el chocolate picado,y trituraremos hasta lograr una masa sin grumos. Una vez la tengamos, verteremos en un molde apto para horno bien de silicona, o en caso contrario , lo forraremos con papel vegetal  para evitar que se nos pegue durante la cocción y se rompa al desmoldar. Añadir el chocolate bien picadito y repartir por toda la superficie y el interior del bizcocho.

Como siempre les digo el tiempo de horneado varía según cada horno, mínimo 30 minutos a 180°-200° sin abrir la puerta en ese tiempo. Luego ya la prueba del cuchillo, pinchar con éste y si la punta sale limpia estará listo.

Reconozco que esta vez yo andaba con prisas (qué raro en mí) y lo saqué antes de tiempo quedando el centro un tanto (bastante) crudo, pero igualmente me lo comí porque estaba buenísimo y me enseñaron que la comida no se tira.

Y aquí tenéis otra receta más de bizcocho libre de grasas, sin azúcares ni harinas refinadas, sano y saludable.

Ya ven que cuidarse y comer sano no tiene porqué ser aburrido. Llevar un tipo de vida saludable no está reñido con el buen comer y el sabor. Sólo debemos aprender a escoger los ingredientes y adaptarlos a nuestras necesidades.