Esta receta la había visto en la red hace tiempo y tenía ganas de hacerla , así que esta vez me puse manos a la obra y este fue el resultado.Aunque he de reconocer que me faltó un poco de cocción porque algunas por dentro quedaron algo duras, pero por lo demás, muy buenas.
INGREDIENTES:
- Papas medianas - grandes, tantas como queramos hacer. Una por comensal está bien si son de un tamaño medio.
- Aceite de oliva, a mí me gusta usar virgen extra. Una o dos cucharadas por papa.
- Sal (rosa del Himalaya es la que yo suelo utilizar por su bajo contenido en sodio)
- Especias al gusto. Yo usé pimentón picante, ajo en polvo, cebolla en polvo, tomillo, romero, y pimienta negra molida.
*PARA EL RELLENO:
- Beicon de pavo ..
- Queso light o bajo en grasa.
Lo primero que hay que hacer es lavar bien las papas y fijarse que estén en buen estado ( sin agujeritos que puedan tener en su interior "inquilinos" no deseados o que estén estropeadas por algún lado.)
Comenzar haciéndole cortes a las papas en láminas finas, como si fueran un abanico o acordeón, sin que el cuchillo llegue a cortar hasta el fondo.
En un bol , colocar el aceite y las especias escogidas y mezclar bien .Reservar para luego pintar las papas con esta mezcla.
Trocear el beicon y el queso en taquitos pequeños y rellenar entre los huecos de cada papa.
Una vez estén todas las papas rellenas con el beicon y el queso, colocarlas en una fuente apta para el horno y untarlas con el adobo anteriormente preparado ayudándose de un pincel de cocina, o en su defecto, con una cuharita ir colocando sobre cada papa hasta que estén todas bien impregnadas para que cojan bien el sabor.
Llevar al horno a 200 grados hasta que estén bien hechas por dentro y churruscaditas por encima. Para que no les pase como a mí, de llevarse la sorpresa de encontrar alguna medio hecha y dura en su interior, pinchalas con la punta de un cuchillo hasta el fondo, si notas que le cuesta entrar, déjalas un ratito mas, si esta tierna y la atraviesa con facilidad, es que está en su punto.
Servir acompañadas de una ensalada o como guarnición de un plato de carne o pescado. En este último caso, recomiendo no rellenarlas con el beicon , hacerlo solo con queso, o simplemente no rellenar y preparar solamente con el aceite y las especias, procurando impregnar bien los huecos entre láminas.
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